Crónica de la sesión 43 de Letras Poliamorosas
Y sin haberlo deseado pasaron poco más dos años desde la última reunión de Letras Poliamorosas.
La buena noticia es que las ganas de escribir relatos nunca nos abandonaron y tuvimos la fortuna de reencontarnos un soleado domingo, Día del trabajo. La sombra de los árboles acogió nuestro picnic en un hermoso rincón de los bien cuidados jardines del Cenart.
Para los asiduos a este evento la emoción de volvernos a ver, después de tanto tiempo, fue una mezcla de alivio, emoción, gusto y sorpresa. Varias caras nuevas confirman que el proyecto de Letras Poliamorosas seguirá vivo por mucho tiempo más. Hubo saludos de puño cerrado, abrazos, besos al aire y apapachos.
La convocatoria fue maravillosa, mas de treinta personas nos reunimos para escuchar textos, compartir botanas y volver a sentir la presencia de otros seres humanos que comparten la atracción hacia la no monogamia.
El inquietante texto de Beto inauguró la nueva era postpandemia. La maravillosa diversidad fue evidente: escuchamos relatos que abordaron desde la coprofilia hasta el canibalismo, pasando por reflexiones sobre la familia, la putería, el abuso, los polifakes, los vínculos rotos, un fanfic, dildos para hombres… ¡Ay, muchas cosas! ¡Wuuuu!
Las pausas musicales de Natalia fueron un divertido recordatorio de que ser poliamoroses no es cosa fácil.
La cita de las 11:30 de la mañana se extendió por cinco horas, fue todo un récord, pero no queríamos dejar ningún texto fuera. Mientras llegaban nuevos asistentes, otros se tuvieron que retirar antes de que realizáramos la tradicional foto grupal. Ni modo, tal vez tendremos que implementar la foto del intermedio.
Al final de la reunión algunos decidimos ‘seguírnosla’ en un restaurante a la vuelta del Cenart, teníamos demasiado tiempo sin vernos, sin saber de nuestras vidas, sin enterarnos de los polidramas y qué mejor que hacerlo acompañados por cerveza.
Gracias a lxs participantes recurrentes por volver a compartirnos sus creaciones, gracias a lxs nuevxs por animarse a escribir, gracias a todxs por escuchar. Y en especial gracias al comité organizador por esforzarse en crear una comunidad tan interesante… esperamos que para la próxima no se les olvide pasar el sombreo ;-)
Volver a vernos las caras, en el literal sentido de la frase, fue emocionante, tranquilizante y hasta esperanzador. El optimismo está allí y la intención de continuar con las reuniones es, ahora más que nunca, una necesidad.
¡Hasta la próxima!
Aura Castro



Ni se sintieron las 5 horas!!! Fue un placer haber conocido al grupo!
Abrazos y ya alistando texto para la siguiente!! 👏🏼👏🏼👏🏼
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También fue un gusto conocerte, Mía. Nos vemos en junio.
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